20 junio 2007

suicidio

La idea romántica del suicidio me ha acompañado desde los primeros años de la adolescencia. No la idea del suicidio real , posible, sino del suicidio como hipótesis: ¿Que pasaría si me dejo caer desde aqui...? ¿Que pasaría si cruzo ahora entre el trafico sin mirar...? ¿Q pasaria si...?

Quizá por eso ahora me dan miedo las alturas y el borde de los precipicios o el punto donde el dique del puerto termina en el mar.
Es un miedo a mi misma, problablemtne el mayor peligro al que todos estamos expuestos.
Miedo a, un dia, solo por probar, dar un paso más y dejarme caer...
Ni siquiera un salto, solo un paso más donde ya no hay suelo.
Y no seria por inconsciente, o por andar soñando como el Loco del tarot. No, sería por pura curiosidad de ver qué sudece, qué se siente, qué te pasa, cuanto se tarda en morir, qué hace el resto del mundo...

En el fondo, sé que nunca he querido matarme. Pero he de reconocer que el acto, la comisión del suicidio (que dirían los ingleses) me da curiosidad, me parece interesante como hipotesis, como posibilidad...

Sí, definitivamente es la cusiosidad la que mata al gato.

Yo me pregunto si, en ocasiones, no sería la curiosidad por la posibilidad de la propia muerte...

5 comentarios:

galadriel dijo...

el sentimiento es muy antiguo, Santa Teresa ya lo dijo

Ven muerte tan escondida
que no te siente venir
porque el placer de morir
no me vuelva a dar la vida.

Da_Vid dijo...

Lo que más me gusta de lo que comentas, es que el suicidio te parezca una idea romántica.

Me gusta porque a mí también me lo parece. Hace unos dias discutía con mis compañeras de piso qué es el romanticismo. Ellas opinaban que era una cena con velitas en la playa y yo no estaba para nada de acuerdo. Lo romántico de verdad son dos yonkis en un sucio bar, donde entran para refugiarse de la lluvia y deciden compartir un cortado. Ese cortado, ese bar de borrachos, esos yonkis que se miran a los ojos y se dan la mano... ver cómo el amor puede nacer sin importar las circunstancias... eso es romántico.

Da_Vid dijo...

Respecto al suicidio, ¿quien no ha tenido nunca la idea, la fantasía?. Hay autores que opinan que pensar en el suicidio te ata más a la vida. No sé si has leído "El lobo estepario", pero su protagonista es lo que el autor llama un "suicida crónico" (creo que era así). Una persona que sabe que por muy mal que le vayan las cosas, por muy mal que lo pase, y aunque llegue el momento en que se le agoten todas las cartas, siempre, absolutamente siempre, tendrá la última palabra: el suicidio. Y esa idea es la que le aferra a la vida.

Es un tema realmente interesante.

... dijo...

ciertamente...
te aferra a la vida como pocas cosas...

Anónimo dijo...

Casarse y suicidarse son las dos últimas cosas que haría. Y no por ese orden. (José Luis Coll. Diccionario de noséqué)